El cristalino es la lente natural que tenemos dentro del ojo y que enfoca las imagen en la retina. La catarata es la opacificación del cristalino que debido al envejecimiento va perdiendo progresivamente su transparencia y causa pérdida visual, borrosidad de las imágenes, colores más apagados y cambios en la graduación de las gafas.
Las cataratas son una consecuencia del envejecimiento, muy frecuente a partir de los 60 años, aunque hay casos de cataratas en personas más jóvenes y relacionados con el uso de algunos medicamentos como los corticoides, los traumatismos y algunas enfermedades congénitas.
¿Cómo se operan las cataratas?
El único tratamiento eficaz para las cataratas es su extracción quirúrgica. El momento de hacer la intervención depende del nivel de visión del paciente y la dureza de la catarata.
La intervención se realiza habitualmente de forma ambulatoria y con anestesia local, a través de una incisión de poco más de 2 mm. El cristalino opaco se deshace dentro del ojo mediante ultrasonidos y se aspira. Finalmente se introduce la lente intraocular que sustituye al cristalino.
Las lentes intraoculares pueden ser monofocales —para enfocar a larga distancia —, multifocales —con áreas de enfoque para visión lejana y cercana, lo que reduce la necesidad de gafas—, EDOF — de foco extendido — y con posibilidad de corregir el astigmatismo — tóricas —. La elección de una u otra es personalizada y tras explicar las ventajas e inconvenientes de los tipos de lente para su caso particular.
©Derechos de autor. Todos los derechos reservados.
Necesitamos su consentimiento para cargar las traducciones
Utilizamos un servicio de terceros para traducir el contenido del sitio web que puede recopilar datos sobre su actividad. Por favor revise los detalles en la política de privacidad y acepte el servicio para ver las traducciones.